En mi familia hemos desarrollado una tradición. Ya que todos hemos pasado por los estragos de las compras navideñas en esta época, nos hemos hecho más relajados cuando se trata de los regalos.
Navidad sigue siendo mi festividad favorita, pero es muy diferente cuando eres estudiante a cuando eres un “adulto” (La mayor parte del tiempo). Te das cuenta por qué tus familiares llegaban destruidos después de la jornada laboral, donde tienes que cumplir con un horario de 8 horas, lidiar con el tráfico, los cierres de mes, la planificación para el próximo año, las metas y más, mientraas uno estaba en su cuarto trabajando en un proyecto en pantuflas, chocolate caliente y galletas.
Tomando en cuenta todos estos factores, fue ganando mayor popularidad el vale de regalo en nuestra familia. Primero nos preguntamos qué queremos de regalo de navidad, lo anotamos y decimos que el fin de semana iremos a buscarlo. Por una cosa u otra los fines de semana pasan o el artículo se agota y nos quedamos sin opciones. Aquí es cuando el vale de regalo sale en acción. Hacemos una tarjeta con el nombre del artículo que regalaremos y la vigencia (Sí, lo hacemos muy formal para que sepan que va enserio). Al final siempre terminamos comprando algunos regalos en físico de sorpresa, pero lo mezclamos con los vales de regalo, haciendo una combinación perfecta.
Así que en este tiempo más extraño de lo habitual, en el que se debe evitar las aglomeraciones de personas en lugares públicos, te comparto este tip para que te de un tiempo extra en caso de que no alcanzaras a comprar el regalo en físico o se haya demorado la entrega si lo compraste en línea. También funciona si compras una tarjeta de regalo para utilizar en diferentes plataformas en línea.
Por aquí les dejo un diseño que me gustó hacer para darle un toque especial al vale. Después de todo, lo más importante es hacer del momento algo bonito y divertido en familia.