Uno de mis primeros recuerdos de San Valentín, son los de cuando estaba en primaria y todas las niñas nos regalábamos paletas de chocolates y dulces decorados. Al final del día terminábamos con la mochila repleta de golosinas. Debo confesar que mi mamá tenía que intervenir en la distribución de los dulces en mis hábitos alimenticios porque en otras ocasiones me los comía todos en un mismo día y la cosa no terminaba bien.
Recordando estos momentos tan bonitos y graciosos, decidí volver a hacer galletas de chocolate decoradas para hacerlas aún más especiales y adorables. Aquí te comparto el paso a paso y los materiales para que tú también puedas sorprender a los que más quieres.