Si bien, los regalos que damos a nuestro seres queridos se pueden ir deteriorando con el uso y el tiempo, una tarjeta de felicitación dura mucho más tiempo y se puede guardar como tesoro en nuestros recuerdos. Volver a leer tarjetas de felicitación de otros tiempos, nos ayuda a recordar y sentir el cariño de las personas especiales en nuestras vidas.
Nunca se es muy joven o muy grande para hacer una tarjeta o recibirla. Desde pequeñxs las hacemos como proyecto de jardín de niños y conforme vamos creciendo los mensajes se hacen más profundos pues aprendemos como expresar nuestros sentimientos con palabras.
Este día del padre, regala una tarjeta de felicitación a ese ser que te ha cuidado y es el héroe de tu vida, para agradecer lo mucho que valoras su esfuerzo y el cómo cada día supera sus propios retos para ser la mejor versión para ti y los que ama.