Pensando en creaciones curiosas para el día del niño, me di cuenta que tenía varias ideas para los más pequeños, pero no para el resto de la familia. Si todos tenemos un niño interior, por qué no invitarlo también a la fiesta y darle también sus dulces.
Recuerdo un día que llegaba del trabajo y en la mesa había un pastel muy colorido con un moño y al acercarme, leí la nota que decía “Feliz día del niño” para mi hermana y para mí de parte de mi mamá. Fue tan inesperado y bonito, que aún lo recuerdo como si fuera ayer, la sensación y el rico sabor del pastel de chocolate, yum, yum.
Vale la pena intentarlo, pues si la sorpresa y felicidad de los niños en casa llena tu corazón, la reacción de los más grandes que no esperaban recibir algo en este día, te hará querer seguir intentando formar de hacerlos felices todo el tiempo.
En esta ocasión, haremos unos cartoncitos de leche muy lindos con dulces y regalos. Aquí vamos.