Lo prometido es deuda, y cómo te comentaba en el artículo anterior, el día de hoy te contaré cómo hacer otra cesta de pascua pero esta vez en forma de flor. Es tan bonita y fácil de hacer que vas a querer hacer muchas.
Para este modelo me inspiré en las flores de mi casa. No son muchas, pues soy jardinera primeriza. A pesar de que tengo poco con mis plantas, ya les tengo mucho cariño, en especial porque todas han sido regalo de mi mamá o tías que me han ayudado a llenar de vida mi pequeño jardín.
La primera flor que salió fue la de una buganvilia que me regaló mí tía. Cuando recién llegó a mí, ya tenía algunas flores, pero a los pocos días se le empezaron a caer. De inmediato le llamé a mi mamá por consejo y me dijo que era normal, pronto le saldrían nuevas.
En ese momento no tenía mucha esperanza, porque la primer planta que tuvimos mi esposo y yo se nos secó, pero cual fue mi sorpresa cuando una mañana me asomé por la ventana y vi un puntito rojizo en una de las puntas de la planta. Salí cómo si me hubieran dicho que gané la lotería y ahí estaba, un pequeño capullo asomándose.
A partir de ese día todas las mañanas me asomaba para ver cómo iba creciendo y poco a poco el capullo se fue rodeando de otros iguales hasta que se abrieron por completo. Me sentí cómo toda una señora responsable capaz de mantener sus plantas en pie y bonitas.
Después de este evento casi milagroso, me propuse hacer un craft que homenajeara a mi pequeña buganvilia, y así nació esta linda canasta, y cómo es habitual, ahora comparto el paso a paso de cómo hacerla para que tú también puedas crear estas lindas cestas de primavera.