¿Te ha pasado que tienes que apuntar un recado, idea o tarea por hacer y luego no encuentras dónde lo escribiste? A mí me pasa cada rato. Tomo el primer papel que se cruza por mi camino para anotar algo importante, lo dejo quien sabe dónde y queda en el olvido, por el momento, porque los pendientes no desaparecen y tarde o temprano me topo con este de nuevo.
Para resolver este ciclo olvidadizo, decidí hacer un pizarrón casero para anotar las tareas o ideas que se aparecen inesperadamente, de esta manera podré recordar fácilmente dónde anoté las cosas.
En una de las visitas al supermercado, encontré un portaretrato perfecto para este proyecto craft, pues tenía tres espacios para fotos y el tamaño adecuado para colocarlo en mi escritorio.
Ahora que tengo todos los materiales necesarios, es hora de poner manos a la obra. Acompáñame para hacer este divertido y útil tutorial.